Una carta al diseñador que sufre de “BURNOUT”
Querido diseñadxr,
A lo largo de cualquier camino, hay momentos en los que todo se vuelve un poco abrumador, estresante, excesivo y simplemente te sientes sin energía o ganas de seguir (así lo describiría mejor 😂).
Definitivamente como diseñadores hemos tenido estos sentimientos en los que hemos querido abandonar todo o simplemente sentir bloqueos creativos. ¡Pero estamos agradecidos en que nunca nos hemos rendido!
Cuando comencé a trabajar como freelancer, el objetivo era trabajar en tantos proyectos como fuera posible, sin importar la industria. Y como en cualquier comienzo, fue increíble porque estába aprendiendo, ganando dinero y adquiriendo experiencia.
“Pero llegó el famoso “burnout”…”
Esto sucedió porque no dejas tiempo para trabajar en cosas que te emocionaban.
No me malinterpretes, los proyectos de los clientes son emocionantes, pero tu creatividad a menudo está limitada por las necesidades del cliente, porque tienes que:
Diseñar con un cierto estilo.
Alinear con la visión de tu cliente.
Crear algo con lo que no estás 100% satisfecho debido a las revisiones.
Cuando constantemente pones un límite a la creatividad, puede ser agotador. Y cuando el agotamiento te golpea, te sientes desinspirado, desmotivado y es una lucha diseñar algo grandioso.
Entonces, ¿cómo evitas que esto suceda? Bueno, hubo una cosa que implementé desde el principio en mi negocio:
Asigné tiempo cada mes para trabajar en un proyecto personal. Sin presión, solo diseñando por diversión. Sabes, esos proyectos en los que comienzas a diseñar y, antes de darte cuenta, han pasado cuatro horas.
Honestamente, no hay mejor sensación.
¿Quieres saber algo también? Estos proyectos resultaron ser algunos de mis trabajos favoritos hasta la fecha e incluso han atraído a clientes que se interesan en tu creatividad, tu personalidad y tu esencia (es un ganar-ganar).
Cuando se te da espacio para ser creativo, es donde ocurre la verdadera magia.
Es por eso que te envío este recordatorio hoy para que apartes tiempo para trabajar en proyectos personales porque de lo contrario, podrías perder esa chispa que una vez tuviste por el diseño.
Veo a muchos diseñadores dejar de hacer lo que aman porque se convierten en esclavos de trabajos que no les brindan alegría. Y lo entiendo, a veces tienes que aceptar estos proyectos para pagar las cuentas. Pero si continúas así sin crear por diversión, terminarás odiando lo que haces.
No dejes que esto te pase a ti, y asegúrate de mantener viva tu propia llama.